Las tempestades sobrepasan las murallas,
nunca viste en nadie estas ganas de empezar ya,
nunca viste tan alta atalaya,
hay más donde mirar,
cuando la ciudad se calla,
nadie sabe a dónde van esas miradas,
dejo mi legado en pocas rallas,
mi tiempo no es parodia,
escribo las baladas que dictan mi logia,
me grita en demasía, me agobia,
la verdad me inspira,
a mi libertad la dejáis tranquila,
vuelvo a navegar con mi barca hundida,
adoro la ironía de que el fondo sea más real, más puro,
la hora de los muros, de la cal,
de las manos abrasadas y las heridas ermitañas,
la hora en la que vuelves a mirar y no te paran de cegar,
y de segar con la guadaña,
duermevela, no hay quien me saque de esta guisa,
bien jodío pero tío, fabricando risa,
harto de pan pero pobre de alma,
antes le hago daño a los fantasmas,
y que me llamen paria,
si yo también los llamaría,
me quieren ubicar,
radiografía las montañas,
me marcho de la inmunda porquería,
no queda más lejía pa limpiarme el karma, no no...

No conseguir avanzar me hace polvo,
me pudre, siento si a ti no te ocurre,
y mírame, mi virtud no depende de un sobre,
si me ves por el filo, rescátame,
no hay un puto destino que valga la pena,
si no es convencido y perdido,
aquél que no encuentre el camino que yo encontré,
que no pise los clavos que yo pisé,
que no estreche las manos que yo estreché,
que no cierre las puertas que yo cerré,
que abandone y se deje caer.

Quiero naturales filarmónicas,
donde las olas rompen la vida se ve tan lógica…
la mano histérica escribiendo las mejores obras,
mano que mece la cuna,
del tema que te advierte que estás en paz con tus tormentas psicológicas,
cuando la luz te alumbra y tu boli cambia de órbita,
aparece la jungla más olvidada,
el tren no tiene prisa pero no se para, qué putada,
volveré con las primeras brisas,
con la cara congelada,
a veces las miradas me hipnotizan,
a veces cuando se materializan no son nada,
a veces no me río tan deprisa y no me cuadra,
me siento en una escena afortunada,
pues alguien nos escucha cuando no escuchamos nada,
es cuando el pelo se me eriza,
si tengo alguna tinta tan mal acostumbrada,
que por una idea saltan la alambrada y ni se pinchan,
chínchate lava,
tengo más calor que tú,
no recordaba que así nos la gastamos en el sur,
rebañar con acritud la mermelada,
follar con poca luz liberando las cautivas carcajadas,
corre, llévame de tour por las comarcas más ficticias,
si la suerte se me crispa y me quieren linchar,
matar a patadas, me defiendo como un ninja o un hincha en las gradas,
pero con razones dignas

No conseguir avanzar me hace polvo,
me pudre, siento si a ti no te ocurre,
y mírame, mi virtud no depende de un sobre,
si me ves por el filo, rescátame,
no hay un puto destino que valga la pena,
si no es convencido y perdido,
aquél que no encuentre el camino que yo encontré,
que no pise los clavos que yo pisé,
que no estreche las manos que yo estreché,
que no cierre las puertas que yo cerré,
que abandone y se deje caer